jueves, 17 de junio de 2010

paseo por el barrio japonés

no
no sabía que la escalera redonda e infinita era un objeto de antaño, pero no se sintió segura cuando llegó al escalón oscuro de la crísis de la oscuridad...
en fín, decidió levantarse y comenzar a recorrerla, mientras las puertas estaban ahí a cada paso y las ventanas también, como coloridos paisajes o escenas verdes de plazas húmedas de sonidos amarillos y naranjos...
en fín, se metió allí hasta el tope y recorrió...
sí, sí entendía esos recobecos, era eso y  aunque el nublado estaba a la vuelta de la esquina, la tomó.
¿Y la curva de la indiferencia? ¿De las oportunidades que van moviendo la curva y desenterrado a la débil?
quizás está apostando por el desvarío...
no
no sabía