sábado, 28 de agosto de 2010

cerros de cemento

las nubes persiguieron y persiguieron los sueños, como las líneas discontinuas de la carretera que sin haberlo planeado los llevaron hacia el final de una historia grabada en chats y muros de un papel inexistente... qué triste parecían las miradas, el reflejo de la realidad en los vidriosos ojos durante esos sueños de siesta de sábado, de lunes, de jueves... una canción en inglés sonaba a lo lejos, una mujer de voz rasposa y triste... de fondo cerros de cemento con muchas lucesitas, pero opacas no como las que ves cuando llegas desde un avión, no como las de un sábado con una copa de champagne en la mano y una fiesta a tus espaldas, eran lucesitas que reclamaban la llegada a un lugar que parecía un paraíso pero que en medio de cuatro paredes contenía el desenlace de la trampa... qué desastre, qué inercia, qué sequedad en la boca mientras los sueños transcurrían, aunque no era sueño, era real, tan real como estas líneas, no era literatura, era cierto, y les inundó el miedo y la inseguridad y se volvieron opacos, como la pantalla del pc en estado de reposo, se olvidaron de las promesas escritas con emoticons, de los temas compartidos en algún sitio, de los mensajes por celulares que contenían otras realidades dibujadas en bolitas que se esfumaron al tocar una pequeña punta filuda del cemento... en medio de los cerros de cemento bajó en andas rogando despertar