martes, 29 de diciembre de 2009

Ritual (Parte I)

Flujo de ideas, siempre atadas a un pasado, a una memoria, siempre los mismos pasos, aunque distintas huellas- Divagaba mientras caminaba por la estrecha senda hacia ese lugar desconocido. Se preguntaba qué extraño afán había empujado su cuerpo hasta allí. Caminaba hacia un algo, donde no tenía la menor idea con qué se encontraría. A cada paso, la montaña, siempre la montaña. Recorrió con un profundo suspiro la extensión de aquella masa de roca de antaño. Divisó algunos autos que ivan en la misma dirección. Se sentía tan rara -¿irán donde mismo?- Como respuesta, el flujo de la montaña. Otro paso y una nueva curva que le indicaba que estaba cerca ¿cerca de qué? -Ni una señal, ni un marca en el camino de esta wea!- la ansiedad le llenaba la boca, las manos, los pasos -Si no cacho que es en la siguiente curva, filo, bajo no más!
Pero era miedo lo que sentía, un miedo distinto, un miedo que no la paralizaba, era un miedo extraño ante esta actitud decidida a tomar un riesgo, a sentirse vulnerable. Y a pésar de todo se sentía feliz, se sentía segura.
!Por fin!- lo dijo en voz alta como si estuviera acompañada por una amiga de años. Sabía que ése era el lugar correcto, aunque efectivamente ni una señal lo declaraba, sino un presentimiento - la weá cargá de misticismo!- Se rió de sí misma. Sus pies empolvados por aquel camino se tomaban, ahora esta  más estrecha senda. Luego de seguir una especie de manguera negra se encontró a boca de jarro con un gran fongón. Una ruma de piedras muy redondas y blancas ardían sobre el fuego. Sus ojos buscaban complicidad. Repentinamente su cuerpo entró en un estado de profunda debilidad. Urgente buscó miradas, necesito palabras...