lunes, 11 de junio de 2012

sueño 119872

En la sala de espera no era yo quien esperaba,
era quien atendía,
recibí un bebé que no era recién nacido,
un ser gordo lleno de exigencias

En la sala de espera había una llamada en espera...
en espera constante

En una gran cama la espera expandía en un respiro profundo,
un oscuro prolongado de pesado humo
Más y otras más certezas no cabían
no tenían cabida en la sala de espera...

Y el círculo giró otra vez,
la serpiente y el cerdo se arrimaron al pico del gallo,
acurrucados en ellos mismos,
una vez más y vamos a dar para continuar,
en la sala de espera todo es posible...
la vida y la muerte,
la grasa pegada en el brillante espejo

Un poder superior, un estruendo, los llamó...
pero yo no era quien esperaba,
era quien atendía